El Zloty polaco (PLN) es la moneda oficial de Polonia desde 1995, cuando reemplazó al anterior Zloty polaco (PLZ) con una tasa de cambio de 10.000 PLZ por 1 PLN. La palabra "zloty" significa "oro" en polaco y fue utilizada por primera vez en el siglo XVI en monedas de oro que circulaban en el país.
El Zloty polaco se divide en 100 groszy y actualmente, existen monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 groszy, así como monedas de 1, 2 y 5 zlotys. Por otro lado, los billetes están disponibles en denominaciones de 10, 20, 50, 100 y 200 zlotys.
La historia del Zloty polaco se remonta al siglo XIV, cuando se utilizaban monedas de plata y cobre en Polonia. Sin embargo, fue hasta el siglo XIX cuando se estableció oficialmente el Zloty como moneda nacional. Durante la Segunda Guerra Mundial, Polonia fue ocupada por Alemania y la moneda fue reemplazada por el Reichsmark alemán. Después de la guerra, el Zloty volvió a ser la moneda oficial y en 1950 se introdujo una nueva serie de billetes y monedas.
En la década de 1980, Polonia experimentó una fuerte inflación que llevó a una devaluación constante del Zloty. Para combatir la inflación, se introdujo una nueva moneda, el Zloty polaco (PLN), en 1995. Desde entonces, la economía polaca ha crecido de manera constante y el Zloty se ha mantenido estable en comparación con otras monedas europeas.
El Banco Nacional de Polonia es el encargado de emitir y regular el Zloty. Además, también es responsable de mantener la estabilidad de precios y controlar la inflación en el país. La tasa de cambio del Zloty polaco varía diariamente y se puede consultar en línea o en las casas de cambio.
El Zloty polaco es ampliamente aceptado en Polonia y la mayoría de los comercios y establecimientos turísticos lo aceptan como forma de pago. Sin embargo, es recomendable tener siempre algo de efectivo en euros o dólares para emergencias o para lugares más pequeños que no acepten tarjetas de crédito o débito.
En resumen, el Zloty polaco es la moneda oficial de Polonia y ha evolucionado a lo largo de la historia para adaptarse a las necesidades económicas del país. Su estabilidad y aceptación en el país lo convierten en una moneda confiable y conveniente para los visitantes que deseen viajar a Polonia.